domingo, 10 de febrero de 2013

Primeros Días


Hace tres semanas aproximadamente comencé a trabajar en el refugio como voluntario. Me designaron en el núcleo llamado Davit, en el que no se encuentran ancianos con enfermedades muy serias, por así decirlo es una especie de asilo. 
  
Cada día ha sido un soplo de vida, difícilmente resulta caer en la rutina, los ancianos y los trabajadores hacen que cada mañana de labores sea entretenida.

En el sector donde me encuentro en el refugio he estrechado lazos de afecto con todos  los viejitos, pero no puedo negar que algunos de ellos ( por así decir,) son mis favoritos. Cada día me alimentan con nuevas historias y ocurrencias, relatos que son sin duda lecciones de vida. 

Asunta Chiore  de cariño Asuntina, es de lo mas afectuosa. Me contaba que en su juventud había sido profesora en una escuela, pero por mas de que se encuentre "retirada" siempre me ayuda con mi italiano y en algunas ocasiones me enseña latín.

Quisiera posteriormente relatar un poco mas de cada uno de ellos, son personas en verdad maravillosas.